Fundada en 1985 como una pequeña tienda artesanal, Artigianvetro encontró sus raíces en la pasión de Graziano Marcantonelli por trabajar el vidrio a mano. Con un banco de trabajo y unas pocas herramientas, sentó las bases de un negocio destinado a crecer rápidamente.
Unos años más tarde se unió a él su hermano menor Daniele, reforzando así el equipo y consolidando la empresa.
Pronto, con el aumento de los pedidos y el deseo de perfeccionar las técnicas de mecanizado, comenzó el proceso de crecimiento, que vio cómo el taller se ampliaba, llegando al gran paso de construir una nueva sede.
Para el verdadero salto cualitativo en el sector del vidrio aislante sólo hay que esperar unos años: a mediados de los años noventa, con la introducción de los primeros bancos de corte, la lavadora y la primera prensa plana Forel, se realizan inversiones que automatizan gran parte de la producción, garantizando una precisión y una calidad cada vez mayores. Un crecimiento rápido pero gradual que recompensa la valentía y la previsión de los hermanos Marcantonelli a la hora de interceptar el futuro e invertir en tecnología punta.
La relación de colaboración con Forel se intensifica cada vez más a lo largo de los años, gracias también a la introducción en la cristalería de la curvadora de vidrio, la cargadora de sal, la selladora y la canteadora que, junto con la lavadora y la prensa, completan una verdadera línea de producción de vidrio aislante totalmente automática.
En 2012, tras un nuevo cambio de ubicación, Artigianvetro decide invertir de nuevo en innovación junto con Forel. De hecho, se instala una nueva línea de vidrio aislante con dos importantes innovaciones: rectificadora vertical y aplicador automático de perfiles flexibles, entre las primeras plantas de Italia.
Con la entrada en la empresa de Nicola Marcantonelli, hijo de Graziano y actual Director de Producción, se realiza el cambio de paso que lleva a la concretización del concepto de Industria 4.0 y el consiguiente aumento de la fluidez de los procesos productivos.
Es 2017, el año en que se introduce en la cristalería de San Severino Marche el nuevo sistema Forel de logística evolucionada: el Sorting System. Este último permite aumentar considerablemente la seguridad de los operarios, optimizar el flujo de producción, incrementar el nivel de automatización industrial gracias al control modular y flexible de los espacios y, sobre todo, gestionar rápidamente la sucesión de placas entre las distintas líneas de elaboración.
Así llegamos a la instalación más reciente, estamos en 2023, Artigianvetro está preparada para una Línea Jumbo.
«La decisión de invertir en una nueva Línea Jumbo maduró durante 2022, tras el análisis de las tendencias del mercado que indicaban una creciente demanda de acristalamientos de mayor tamaño y plazos de entrega más rápidos. Tras una cuidadosa fase de estudio con Forel, un socio de larga trayectoria conocido por su capacidad de innovación, estudiamos varias opciones para ampliar nuestra capacidad de producción.» – explica Nicola. «Teniendo en cuenta que hemos visto a esta empresa mirar siempre hacia delante y crecer a pequeños pasos, la elección de una nueva línea Jumbo vino dictada por el deseo de dar un paso más para ofrecer a nuestros clientes un tamaño mayor que antes no podíamos producir.»
En concreto, la adopción de la línea de vidrios aislantes High Tech Jumbo, con el aplicador flexible T-Shape y la selladora automática SR HT con el exclusivo sistema de dosificación non-stop de doble soporte y productos duales (poliuretano y silicona estructural), ha permitido a Artigianvetro mejorar aún más la eficiencia y la repetibilidad de los resultados. La tecnología de la SR HT, en particular, garantiza que el sellado esté siempre centrado en la cámara. Su innovador sistema «Special Inset» garantiza automáticamente el sellado normal, parcial y retraído en la misma unidad de doble acristalamiento, tanto si los paneles están alineados como escalonados.
De cara al futuro, en Artigianvetro están claras las nuevas fronteras de exploración en el campo de la transformación del vidrio: las innovaciones tecnológicas, la sostenibilidad medioambiental y la relación entre personalización y flexibilidad. La idea es seguir invirtiendo en nuevas tecnologías que puedan mejorar la eficiencia y la calidad de los procesos de mecanizado, incluyendo gradualmente el apoyo de la inteligencia artificial y el análisis de datos con el objetivo de optimizar los resultados.
Se prestará cada vez más atención a la sostenibilidad medioambiental mediante el desarrollo de tecnologías y procesos que reduzcan el impacto medioambiental de la transformación del vidrio aislante, como la reducción del consumo de energía y la adopción de prácticas de producción sostenibles desde el punto de vista medioambiental. En este sentido, el sistema de clasificación ha permitido a la empresa gestionar mejor los residuos de vidrio, anticipando el corte de piezas defectuosas para evitar los consiguientes tiempos de inactividad durante la producción de vidrio aislante.
En última instancia, la producción a medida debe apoyarse en la capacidad de ser capaces de proponer soluciones innovadoras, haciendo caso omiso de las limitaciones y poniendo en el centro de cada proyecto la relación humana de colaboración. Es precisamente esa relación humana la que ha marcado el vínculo entre ambas empresas, basada en la confianza mutua y en compartir valores comunes como la innovación y la sostenibilidad, la base sólida sobre la que construir nuevos y ambiciosos proyectos y oportunidades de inversión.
Artigianvetro es una historia de crecimiento y expansión que ha premiado la inventiva, transformando una pequeña cristalería de pueblo en una vanguardia industrial líder en el panorama nacional, capaz de diferenciar la producción entre vidrio aislante residencial y comercial, ahora también en grandes dimensiones y espesores. Una vanguardia industrial que se mantiene con alma artesanal. «Y el alma es muy importante, es fundamental», como señala Daniele Marcantonelli.
«Nuestro objetivo es obtener un producto acabado superior porque somos conscientes de que, para vivir en un entorno confortable, es necesario tener en casa un acristalamiento que se acerque a la perfección y trabajado con el máximo cuidado» – concluye Daniele.
La asociación con Forel ha supuesto sin duda un punto de inflexión para Artigianvetro, ya que ha permitido a la empresa introducir tecnologías de vanguardia y optimizar sus procesos de producción. Gracias a esta asociación, Artigianvetro mira al futuro con optimismo, dispuesta a afrontar nuevos retos y a aprovechar las oportunidades que ofrece un mercado en constante evolución. El objetivo es consolidar su posición de liderazgo en la zona, sin dejar de invertir para ofrecer a sus clientes productos y servicios de la máxima calidad.